domingo, 20 de abril de 2014

Desde tierras niponas (redactado en Septiembre)

Y aquí estoy, en el "adorado" Japón dispuesta a contar todas mis tonterías y aventurillas.

Para empezar el viaje fue un coñazo, probablemente lo peor de venir a estos lares. Por suerte viajé con Emirates (con parada en Dubai), que confirmo que es una de las mejores compañías del mundo si no la mejor. Eran muy serviciales con la comida y la bebida y todo estaba de rechupete. Por si no fuera poco teníamos una pantallita delante del asiento, cada uno, en la que podíamos elegir ver cientos de películas, escuchar música, la radio o leer noticias de todo el mundo (lujo pls).

Al llegar todo fue muy cansado porque en Narita había unas colas de estas que te da la risa floja cuando te ves al final de ella. Una gracia. Después nos reunieron a todos los europeos, americanos, etc y directos en bus a Tokyo~ al NYC Building, un albergue de jóvenes deportistas, enorme y con vistas directas a los rascacielos (de lo cual no adjuntaré foto porque la tengo en el móvil y soy tan lista que no me traje el cable USB ^____________^)

En Tokyo el tiempo pasó volando porque fue genial y lo pasamos de fabulilla~


Me pasé toda la orientación con los italianos y mi compañero español. Éramos los más marchosillos por supuesto. ¡Os echo de menos!

Cuando todo terminó en territorio tokiota cada uno fue a su destino: buses, trenes, aviones (como yo) y ahora estamos bien repartidos. El encuentro con la familia fue raro, lo dejaré ahí. No tenían ni idea de inglés y yo estaba medio dormida, o sea que japonés del chapucero hubo ahí para parar a un tren.

Y como es de esperar de mí, lo primero que hice al asentarme fue comprar comida ewe omnomonomnom~



Luego llegaron cansinas jornadas de validarme el carné de residente extranjero y buscar un uniforme de mi talla, que no fue difícil, porque resulta que, para mi sorpresa, en mi instituto la gente me saca media cabeza. No sé lo que comen en Kagoshima.


El mítico sailor fuku que tantos fetiches despierta. Y no lo entiendo, pero bueno. Sí, ese es mi uniforme de verano; manga larga, lo sé. Bueno en realidad hay una versión en manga corta que muy pocas usan (yo sí que la uso aunque sea horrenda)


No se ve muy allá pero no tenía ganas de echar otra foto. Collarín raro y soso con una corbatilla que lejos de ser graciosa es ridícula porque es enana. Para eso que pongan un lacico y todas felices y contentas (?)

Tengo que hacer un post aparte para hablar del colegio porque de verdad que lo requiere. Es un mundo aparte <3 div="">




Y así fue mi comienzo del año en Japón, que no sé por qué no publiqué y lo tenía en borradores desde entonces LOL.
Esto de ser ultra mega vaga no me lo quita nadie.



miércoles, 23 de enero de 2013

¡He vuelto! Y con grandes noticias

Wee~
Mi Totoro con gorrito monoso os saluda:

2012 acabó un poco torcido, aunque al menos saqué el trimestre apañado, y 2013 empezó también algo jodido pero ya vamos enderezando la cosa. Como ya imagináis, AFS (http://www.afs-intercultura.org/ yo aquí hasiendo publisidá 8D) me denegó una beca de un año escolar en Japón por falta de puntos a principios de 2012, pero como soy una insistente y experta cabezona, volví a solicitarla cuando salió el plazo y el 16 de enero salían los resultados. Obviamente yo ya me estaba mentalizando "demasiado bonito como para que ocurriera" pero ese mismo día a las 11:20 de la mañana me llama mi madre al móvil y me suelta "Sara, te han concedido la beca". Me parecía muy improbable, ya que había 6 solicitantes más aparte de mí solo para Japón y no iba a ser yo la que se llevara la breva, así que mi reacción fue casi inexistente pero ya me va dando la neura~


Ahí tengo mi precioso contrato, ya firmado y mandado por supuesto, lo cual quiere decir que desde agosto de este año hasta julio del que viene seré una colegiala gaijin~ WIIII pero me estoy viendo con la mala suertecilla que tengo en un pueblucho costero y con el uniforme del averno D:< 
Eh, eh, eh, y aún así seré feliz porque es Japón y es mi sueño y es un país maravillosérrimo en su conjunto 
                                                      
A pesar de que es todo un sueño para mí y cualquier fan del país nipón, que no son pocos, once meses son un poco duros para una nena como yo y cualquier persona normal de 17-18 años. No es fácil porque aunque no es para siempre dejas aquí gente y cosas de las que no te separarías ni dos días, pero no puedo desperdiciar una oportunidad que hubiera hecho a más de uno la persona más feliz y afortunada por vivir una experiencia así, así que haré lo posible por aprovecharla y aprender muchísimo :3
Una de las primeras cosas que he de plantear a mi familia japa es ver un concierto de Hey!Say!JUMP, porque me niego a estar allí y no ver ninguno, vamos, para matarme y y y BOH. 

Un besito pasteloso,

Sara ♡

(Ésta fue una de las primeras entradas de este blog que he editado y conservado, puesto que he decidido utilizarlo para mis peripecias y desahogos acerca de mi vida en Japón a partir de 2016.)